Navidad del colegio hacia casa

Lo malo de que te guste mucho hacer una cosa y encima enseñárselo a todos es que cuando menos te lo esperas te dicen de hacer algo y por supuesto no puedes decir que no. Soy maestra de primaria y tengo alumnos de 8 y 9 años. Las compañeras de ciclo como saben que me gusta coser tuvieron la genial idea de preguntarme si me gustaría coser algo con los niños y yo claro no busqué lo más sencillito así que se me ocurrió que hicieran esto:

Es super-extresante coser con 26 niños (no sé enhebrar, se me ha hecho un nudo... no os lo recomiendo) pero ha sido muy bonito transmitir algo que me apasiona y la verdad es que a ellos les ha encantado y ahora tienen un detalle muy bonito para poner en su árbol esta Navidad y que estoy convencida que conservaran durante mucho tiempo.
Seguro que en unos cuantos de ellos he despertado ese gusanillo que hará que dentro de unos añitos seamos más los locos por el patchwork.